domingo, 28 de julio de 2013

Evocación

Una sensación de espera...
como si algo estuviese siempre a punto de comparecerse ante mi ,
como si el deseo, con el que vine al mundo, tomara coraje e intrépido corriera sin dirección,
por regiones inagotables de mi cuerpo.

Es casi como la sensación de un inminente estallido,
o acaso los instantes posteriores donde nada mas puede ocurrir 
o donde todo puede acontecer,
esa tensión
esa permanencia ávida,
codiciosa, 
un punto indefinible,
intacto,
absoluto,
cuando me significo en un impulso implacable,
enérgico,
feroz, 
a la deriva,
y curioseo sobre la idea de si existiese el alivio,
el consuelo,
brotando de lo intrínseco,
una  única certeza que me devuelve al inicio,
una integridad nula, 
colmada e inhabitable, 
demorada y anticipada
desprovista de inscripción 
en la vida 
o en la muerte,
quien sabe.

miércoles, 17 de julio de 2013

hoy sentí mucho las transiciones


Ensamblarse con las transiciones del día
amanecer, el alba y el rocío
atardecer, los colores cálidos
anochecer, el descenso del naufragio
hasta el pleno instante de agobio y saciedad
que conquista una vida entera
y la embebe en un segundo
permanente,
soberbio,
consiguiendo que rebrote
con entusiasmo y vehemencia.

mecerse en la cadencia de sostener el equilibrio
para derrumbarse y volver a resurgir.




sábado, 13 de julio de 2013

viaje

expandirse
dilatarse
propagarse
esparcirse

ausentarse de las formas


para abrazar el vacío

que  conceda la aprehensión
de una existencia
universal y absoluta.

viernes, 12 de julio de 2013

de hojas y ramitas


la distancia  intangible,
cabe en un cadáver
vamos a cazar evidencias
para unir certidumbres,
dejar de perseguirnos en un mismo bote, 
que afuera esta el mar
y también estamos hechos de eso,
y de tierra, 
y de hojas y 
y de ramitas.

jueves, 11 de julio de 2013

¿en qué estás pensando?


quien pudiera hacer de tu pecho
el campo
eternizarlo
volverlo supremo, 
dejar que me condene.
quien pudiera vivir en la sentencia
abandonar el instinto de supervivencia
padecer hasta pulverizarse, 
en un tris,
en tu pecho.

Brotecito

Mudarse de forma,
amanecer con la luna
sentirse inmenso
diferenciarse de todo lo demás
convertirse en lo único inatrapable por las palabras
en esa dimensión inetable,
en el destino inexorable de ser uno mismo.
La sonrisa 
y su gesto inenarrable
llena de inmensidades
flores, 
ciudades felices.

podría haber vivido en las comisuras,
en el pliegue de los labios,
en la luna media de sus curvas
podría haber vivido...

como la magia de lo bello, de la contemplación
cuando se la posee

se torna en manos asfixiando un  cuello
tiende un manto en la mirada.
Como un haz de realidad perdida,
como un sueño confuso,
como el paso de las horas,
como la eterna pregunta,
como la angustia de saberme, 
como las ideas en el viento,
como las mentes sin puertas,
como las aves sin ruta,
como la pobreza del alma,
así, "así como", todo el tiempo.

tal vez seamos la sombra,
 una sola dimensión, 

 
    borrosa,
    opaca, 
    endeble,
    traslúcida.
un péndulo oscilante en el viento,
dos cuerpos en la brisa,
dos cuerpos sumergidos,
dos cuerpos ablandándose,
retorciéndose,
disgregándose,
desprendiéndose
desconociéndose,
diluyéndose...
un péndulo oscilante en el viento
el infinito

Endebles


Como un espíritu encerrado en miles de otros espíritus que quieren salir a la luz y se multiplican, uno por uno, unos con otros, un sin fin de espíritus indefinidos, entremezclados, amontonados, fusionados, desamparados, confundidos, llenos de otros, vacíos de sí mismos.