lunes, 26 de diciembre de 2016

¿Por qué hay que ponerle nombre a todo?

Quisiera ser yo, ahora...
y en todos los momentos
pensarme en el universo
ser de él
como lo soy de algunas cosas terrenales.
Tomar toda su sapiencia,
concebirme,
juzgarme,
presentirme,
saberme el universo.
Ahora bien, esto implicara una certeza insostenible dentro de mi.
Por ahí un papelito que dice, de esos que Julio también encontraba,
"Al fin, resulta cierta incomodidad indispensable"
cierta incertidumbre existencial, si existo ¿por qué existo?
Ni mas ni menos que la pregunta que se  hizo la humanidad desde su advenimiento o
desde su precipicio perpetuo e interminable.
¿Qué es existir? ¿Estoy verdaderamente existiendo?
quizás no, quizás inventé que sí...pero no
porque cierta incomodidad siempre en indispensable 
o porque implicaría una certeza insostenible.
¿ Y Cuál es la evidencia, de que alguna cosa sea cierta y exacta?
Sospecho que las certezas 
las que palpitan dentro de cada uno
sin el pertinaz escrutinio de lo que esta bien y lo que esta mal
eso es lo cierto, porque si..., porque si y nada mas
porque torcer esa esa certeza
implicaría alinearme con los otros
¿y quienes son los otros?
¿y quien soy yo?
pienso en lo que leìa alguna vez sobre el lenguaje
significante y significado..dualidad
todo es dual
es todo dicotomía
todo puede deslizarse y representar otra cosa
todo es y no es
y vos ahi
tan real como irreal
haciéndote preguntas
que alguien ya se hizo
preguntas que conforman tu esencia
y te devuelven al universo
a tu sustancia
y a tu cualidad 
de sujeto universal y absoluto
fragmentado.